Lipograma.

Érase una vez una niña que era muy pesada. Si decía que le gustaba la escuela mentía. Si decía que le caías bien mentía. Si decía que estaba feliz mentía. Si decíá que estaba triste mentía. En resumen era una niña mala y le encantaba manipular a la gente.


Un día ,un niño, quiso proclamar a uno de sus amigos su ídolo.  Gracias a lo dicho, a su amigo, lo conocían por toda su villa. Pasaron unos años y a Paco, lo abandonaron, vivió toda su vida solo. Al final voló hasta otro mundo, y nunca más volvió.

Y

su

tía

Pepa

cogió

muchas

pepitas

formadas

largamente

deformadas

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